La cosecha es la principal preocupación de todo agricultor, y es que existen miles de problemas que, en un abrir y cerrar de ojos, pueden destruir hectáreas enteras de cultivo.
Gracias a los modernos avances tecnológicos, podemos, fácilmente, prevenir y subsanar una gran cantidad de males que afectan al sembrado y, además, aumentar la calidad y producción del mismo.
Qué es el ozono, sus cualidades y el funcionamiento de un generador de ozono
Ya que vamos a hablar del ozono, primero vamos a ver un poco qué es y sus características. Ya habíamos explicado un poco sobre el ozono y mencionamos también las ventajas que tiene tratar el agua con el mismo. Sin embargo, hoy vamos a centrarnos en sus características de cara al riego.
Lo principal que hay que saber es que el ozono es 100% natural. Su aplicación no deja ningún contaminante residual, pues se descompone en átomos de oxígeno una vez que ha actuado. Gracias a esto, el ambiente y la tierra contendrán una alta concentración de oxígeno de gran calidad, nutriendo las plantas y sus raíces, ayudando a los cultivos crecer fuertes y mejorando en gran medida su aspecto.
Para su producción, los generadores de ozono no requieren ningún químico ni condición especial. Hacen uso de la electricidad y el oxígeno presente en la atmósfera para provocar, mediante una descarga, la unión de 3 átomos de oxígeno, formando así la molécula de ozono.
El peligro de los pesticidas
Para conseguir evitar que distintos tipos de insectos y enfermedades arrasen la cosecha, actualmente, todo agricultor recurre a gran cantidad de sustancias químicas. Si bien logran hacer su trabajo, son muy dañinos para los seres vivos, el medio ambiente y su principal consumidor: el humano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea están poniendo restricciones cada vez mayores en cuanto al uso de químicos se refiere. Y no sin razón…
Como se ha podido demostrar en numerosos estudios y comprobar con casos prácticos, los pesticidas pueden llegar a ser mortales.
Estos elementos provocan dolores de cabeza; mareos; malestar estomacal; irritación en los ojos, la nariz y la garganta. Y estos efectos los podemos considerar leves frente a los graves problemas crónicos que se presentan a largo plazo.
Aún con todo, lo anterior palidece ante las estadísticas que nos trae la misma OMS:
Anualmente, alrededor de todo el mundo, varios millones de personas son intoxicadas por los pesticidas. Más de 220 000 personas mueren.
Puedes leer más sobre este dato aquí y aquí.
El objetivo, por tanto, es conseguir una abundante cosecha y de calidad superior, disminuyendo al mínimo el uso de productos peligrosos.
Ozono para el tratamiento de enfermedades agrícolas
Una gran cantidad de las enfermedades que pueden padecer las plantas son contagiadas de unas a otras mediante esporas y microorganismos. Estos elementos contaminantes resultan ser inmunes a los químicos, permaneciendo en estado latente hasta que se presenten condiciones más óptimas para su reaparición.
El ozono, es uno de los desinfectantes más poderosos, capaz de destruir todo tipo de bacterias, virus, hongos, levaduras, esporas, etc. Resultando ser el elemento más adecuado para la prevención y erradicación real de las enfermedades agrícolas.
Como resultado, se podrá observar una muy notable disminución de químicos usados y un gran aumento de producción. Razón de ello es la disminución de plantas y cosechas perdidas a causa de las enfermedades.
El ozono mejora los cultivos y sus productos
Las plantas, para generar sus nutrientes, procesan los elementos que pueden encontrar en su entorno más inmediato. Por consiguiente, la presencia de pesticidas, fungicidas, fertilizantes, otras plantas y el riego con agua de mala calidad, entre otros, podrían conferir sus propiedades a la planta y sus frutos, estropeando su aroma y sabor naturales.
El ozono resulta ser uno de los oxidantes naturales más poderosos, capaz de destruir cualquier partícula contaminante que pueda encontrarse en el agua o la tierra, potenciando así el sabor y aroma naturales de la cosecha.
Efectos del ozono sobre el agua de riego
Como se mencionó anteriormente, el agua utilizada para el riego puede llevar gran cantidad de contaminantes que, si bien podrían o no ser perjudiciales para la planta, sí que pueden ser muy peligrosos para el hombre. Así es el caso de la legionella, las pseudomonas, escherichia coli, streptococcus y la salmonella.
El ozono destruye gran cantidad de las bacterias peligrosas que se pueden encontrar típicamente en el agua, permitiendo que los productos sean más seguros para el consumo desde el primer momento.
Como descontaminante, el ozono, en el primer momento, actúa directamente sobre el agua. Acto seguido, actúa sobre las plantas y el terreno regados. De este modo, se puede tener mayor seguridad de no introducir contaminantes peligrosos en el cultivo.
En algunos casos, el agua, si se ozoniza, puede ser perfectamente reutilizada para el riego, con el consiguiente ahorro que esto supone.
Conclusiones sobre el ahorro y producción
Para finalizar, repasaremos las conclusiones a las que se han llegado en el artículo.
- El ozono disminuye en gran medida la necesidad de pesticidas, fungicidas y fertilizantes.
- Elimina las bacterias y virus peligrosos que puede contener el agua.
- Previene y destruye de forma definitiva gran cantidad plagas y enfermedades.
- Nutre el ambiente y la tierra con una alta concentración de oxígeno de gran calidad.
- En algunos casos, permite reutilizar el agua para el riego.
Así se obtiene un producto…
- Fuerte.
- Más natural.
- Más barato de producir.
- Más seguro para el consumo.
- De muy buen aspecto.
- Con mayor cosecha.